Cartagena de Indias D.T y C., 23 de diciembre de 2022. El Alcalde de Cartagena de Indias, William Dau Chamat, abrió la ceremonia de entrega de certificaciones como técnicos laborales a los jóvenes que completaron su formación en oficios tradicionales relacionados con la conservación de patrimonio cultural.

“A partir de ahora empieza el verdadero camino de la responsabilidad, abriéndose a un mundo de oportunidades en donde serán exitosos. En nuestro Gobierno de Salvemos Juntos a Cartagena estamos convencidos de que la educación es la principal herramienta para que un pueblo pueda desarrollarse, es el inicio del verdadero cambio para derribar las brechas de la desigualdad. Ese es el ejemplo que estos graduandos de estratos cero, uno y dos, le dan a la ciudad, si es posible estudiar y salir adelante”.

El Alcalde ratificó la confianza en la Escuela Taller como una institución idónea para ejecutar proyectos de relevancia. “Esa razón nos ha llevado desde la institucionalidad a brindarle todo el respaldo a los estudiantes y egresados, hoy con orgullo podemos decir que son ellos los encargados de realizar las obras de mantenimiento y reparación en el Palacio de la Aduana, Parque Centenario, la Casa Fátima (sede del Dadis) y muy especialmente la obra en la Casa Museo Rafael Núñez”, precisó.
 
Durante la ceremonia, 310 jóvenes fueron certificados como técnicos laborales en albañilería, cocina, electricidad, jardinería, pintura, carpintería y soldadura.
 
El Director General de la institución resaltó que: “este fue un año muy especial porque cumplimos 30 años de estar transformando vidas y conservando el patrimonio al servicio de los jóvenes que buscan un futuro mejor, en el cual puedan adquirir un conocimiento que los lleve a conseguir un empleo digno y a tener una mejor calidad de vida. En este 2022 continuamos compartiendo con los aprendices la importancia de estos oficios que mantienen vivo nuestro patrimonio y nuestra identidad como cartageneros”.
 En su misión de proveer a los jóvenes una sólida formación teórica – práctica en oficios tradicionales y contemporáneos, los aprendices aplicaron sus conocimientos en los diferentes proyectos de mantenimiento y conservación del patrimonio material que se adelantaron durante el año.
 
José Gregorio García, uno de los 310 aprendices que recibieron su certificación, cuenta su experiencia: “mi proceso en pintura fue exitoso. Nos enseñaron como era un espatulado, como delinear, cómo se prepara la pintura al temple, cómo estucar o hacer un resane, aprendí muchas cosas en la Escuela, le doy gracias a Dios que me puso en este camino y me cambió la vida en un 100%”.

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