Cartagena de Indias D. T. y C., noviembre 23 del 2022. La Secretaría de Educación del Distrito y la Acnur certificaron a 450 estudiantes de Instituciones Educativas Oficiales del Distrito que desarrollaron su servicio social obligatorio enfocado en la no discriminación, respeto por la diferencia y la integración.

La secretaria de Educación, Olga Acosta Amel, dijo que se terminó un proceso de servicio social con sentido, más que obligatorio.

"Son 450 niñas y niños de IE del Distrito que con la Acnur demostramos que en Cartagena no tenemos fronteras. Que nuestros hermanos venezolanos tienen acogida en todas las IE de nuestra ciudad", dijo Acosta Amel.

La estudiante Karen Sofía Jiménez López, de la IE Juan José Nieto, dijo que en el programa Súper Panas se trabajaron temas relacionados con el ambiente, como la siembra de árboles. También el rechazo a la xenofobia y el bullying con compañeras y compañeros venezolanos.

Los certificados son estudiantes de 20 Instituciones Educativas que promovieron la acogida y permanencia en el sistema educativo de niñas y niños refugiados, migrantes y desplazados.

Esta iniciativa Somos Panas fue adelantada durante el 2022 en alianza entre la Corporación Opción Legal, la Secretaría de Educación Distrital de Cartagena y la ACNUR.

Tuvo una intensidad de 80 horas para cada estudiante. Las y los adolescentes de los grados noveno, décimo y once promovieron temáticas que incluyeron la integración, diversidad, cuidado del ambiente y prevención de la xenofobia y de otras violencias. Sus aprendizajes en estos temas fueron compartidos con estudiantes de grados inferiores.

Rocío Castañeda, Oficial de Comunicaciones de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, dijo que “desde el programa Somos Panas Colombia, de ACNUR, nos sentimos realmente sorprendidos del impacto que se logró en Cartagena gracias al compromiso de estos 450 jóvenes, que se pusieron la camiseta para demostrarnos que luchar en contra de la xenofobia y promover comportamientos incluyentes y libres de violencia hacia la población refugiada, migrante y desplazada, nos enriquece como país, como personas, como comunidades”.

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