La tradición oral cartagenera, el patrimonio sonoro al que se le hace un homenaje en los preludios de las Fiestas de Independencia del 11 de Noviembre

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Cartagena de Indias D. T. y C.,19 de octubre de 2022. Con el objetivo de fortalecer los procesos de identidad cultural y salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial del Distrito, la Alcaldía de Cartagena y el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC) realizan un homenaje a la tradición oral cartagenera en el marco de las Fiestas de Independencia del 11 de Noviembre. 

Durante los 3 preludios de las Fiestas, las candidatas al Reinado de Independencia, actores festivos, comparas y Grandes Lanceros, realizarán puestas en escena relacionadas con un área de la oralidad del Caribe, especialmente la del “Corralito de piedra”.

“La oralidad es utilizada como canal único no sólo de transmisión, sino también de conservación de la memoria colectiva. Es parte integrante de la vida en cualquier cultura, es un auténtico recurso para conservar el pasado y mantener viva la herencia cultural en las nuevas generaciones”, argumentó Oscar Uriza Pérez, director del IPCC. 

Los archivos sonoros son una fuente importante de información cultural, al igual que los libros, documentos o video, ya que estos también son testigos invaluables del devenir humano. Son además estímulos para la adquisición de conocimiento y vehículos de educación para los más diversos grupos sociales.

Las tradiciones y expresiones orales, abarcan una inmensa variedad de formas habladas, como: cantos, pregones, proverbios, adivinanzas, cuentos, canciones infantiles, leyendas, mitos, cantos y poemas épicos, sortilegios, plegarias, representaciones dramáticas, etc. 

En el primer preludio, en el barrio Canapote, el homenaje fue hacia los pregones, específicamente el de los cocos, la alegría y las frutas. Este viernes 21 de octubre, durante el preludio de la Localidad de la Virgen y Turística, las protagonistas serán las décimas. 

Los pregones
La palabra “pregón” es procedente del latín praeconium y, generalmente, se refiere a una proclama pronunciada de manera pública, con la intencionalidad manifiesta de que la mayor cantidad de personas tome conocimiento de la información difundida.  

La existencia del pregonero viene desde la época colonial, principalmente durante los siglos (XVI y XVII), convirtiéndose en una de las formas más frecuentes para transmitir la información pública. 

Existen dos connotaciones para los pregones: pregones oficiales, cuyo fin es dar a conocer edictos provenientes de una instancia de gobierno o institución pública, y los pregones callejeros, que se distinguen como pregones de oficio y pregones de vendedores.

El pregón nos anuncia el festejo dionisíaco, es la primera fase del rito de paso y separa el espacio-tiempo "sagrado" del espacio-tiempo profano. Es la apertura o inauguración de la fiesta que conserva su estructura desde su emergencia en lo relativo a la propia entraña religiosa, ritual y entusiasta, en el sentido de que la fiesta es la síntesis de tres momentos vivenciales: la llamada, el reencuentro y el homenaje.

En Cartagena, el término ha alcanzado los coloridos matices y la singularidad del Caribe y es parte de nuestro diario vivir, porque aquí todos somos pregoneros y los pregones los llevamos pegados al alma.
-           “¡Las griegas!, es que no me oyen o es que no me ven” o aquel otro que suena:
-           “Alegría con coco y anís, casera, cómpreme a mí, que yo vengo del barrio Getsemaní”
-           “Maní, maní, maní...”.

Pregones y Fiestas
Al iniciar noviembre, en los barrios de la ciudad se escucha ese pregón: «Tintililillo, tintililillo, cinco pesos pa mi bolsillo / no te rías, no te rías, que la mochila está vacía / no te late, no te late, saca el bollo del escaparate» y las respuestas, por sí o por no: «Esta casa es de arroz, donde vive el niño Dios» o «Esta casa es de aguja donde viven todas las brujas». Y ya sabemos que se iniciaron las fiestas…

En Cartagena, la alegría se vende en las calles y además se come: Alegría…Alegría con coco y anís… Casera cómpreme a mí que vengo del barrio Getsemaní…

Las que cantan estos pregones son las “palenqueras”  que deambulan vendiendo Alegría, una deliciosa golosina, elaborada con millo, panela, coco y anís.

Parte importante de las fiestas, son su pregón constante y todas sus sonoridades, por tal motivo la Alcaldía de Cartagena y el IPCC le apuestan al fortalecimiento de la memoria colectiva. 

Fin del comunicado 1.902

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