El Viacrucis en el Centro Histórico fue el gran despertar de la pasión y espiritualidad de propios y visitantes en Cartagena. El recorrido inició en la iglesia de Santo Toribio y terminó en la Catedral. Más de 150 servidores se dispusieron a conmemorar la muerte de Cristo en la cruz, acompañados del sacerdote Robert Rodríguez, quien realizó un símil con las aplicaciones que vive nuestro mundo moderno, haciendo un llamado a la oración y unión de los habitantes de la ciudad.

La presencia de los padres de familia, hijos, nietos, el acompañamiento musical, y la invitación al sacrificio en medio de una temperatura sofocante, configuraban cada una de las estaciones en medio de los cánticos espirituales y la oración del Padrenuestro, dichas eventualidades caracterizaron cada estación, con la presencia de todos los sectores de Cartagena.

Este fin de semana, los feligreses siguen visitando las iglesias de Cartagena para celebrar el final de la Semana Mayor: la resurrección de Jesucristo.

La tradición señala que desde finales del siglo XVI se realiza este viacrucis en nuestra ciudad. Se ha conservado a través de los siglos y enriquece la Semana Santa de nuestra ciudad. La devoción y la tradición se hace presente cada Viernes Santo cuando los feligreses cartageneros y foráneos acuden procesionalmente al Centro Histórico de la ciudad para acompañar a Cristo y a su Madre la Virgen de la Soledad, como consuelo en su vía de dolor.

El sacerdote Robert Rodríguez quien daba las indicaciones en cada una de las 14 estaciones escogidas por el Centro Histórico dirigió una reflexión en entorno a las situaciones que vive la ciudad: "el camino de Jesús hacia el calvario es un camino donde  cargó con todo nuestro dolor y sufrimiento para llevarlo a la redención. Hoy, Cartagena debe pasar de ser la fantástica a convertirse la llena de gracia con Jesucristo, nuestro señor. Que viva Jesús de Nazareth", exclamó emocionado el sacerdote quien estuvo acompañado por servidores organizadores y feligreses de todos los puntos de la ciudad.

El recorrido del viacrucis de la Semana Mayor estuvo acompañado por bandas musicales, las 14 estaciones en diferentes calles del Centro Histórico, incluyendo  una estación en cada una de las iglesias del Centro amurallado: la iglesia de Santo Toribio, como punto de origen;  la iglesia de Santo Domingo, la iglesia deSan Pedro Claver y la Catedral. El recorrido finalizó nuevamente en el punto de origen donde se dio la bendición final a los asistentes.

Fin