La Corporación Juego y Niñez y la Secretaría de Participación y Desarrollo Social hicieron énfasis en la eliminación del castigo como única forma de criar niños

Cartagena de Indias D. T. y C; 27 de septiembre del 2023. Un tercer encuentro del programa “Familias que cuidan” se realizó en el hogar infantil La Abejita, de la vereda Membrillal, jurisdicción del corregimiento de Pasacaballos, zona industrial de Mamonal.

Un grupo de funcionarias de la Unidad de Infancia, Juventud y Familia, de la Secretaría de Participación y Desarrollo Social del Distrito, prestó sus servicios al nutrido grupo de madres de familia que asistió al evento.

Las madres de familia, casi todas pertenecientes a la misma vereda, recibieron instrucciones sobre mejores formas de tratar con los niños durante el proceso de su crianza.

Las charlas fueron acompañadas por dinámicas de grupo y puestas en escena, mediante las cuales se representaron las diferentes situaciones que podrían presentarse con los niños en sus distintas etapas y qué actitudes tomar o evitar para solucionarlas.

Entre otras premisas, el conversatorio hizo énfasis en eliminar algunas costumbres erróneas que se usan para criar niños, en aras de que en las comunidades crezcan personas más seguros y con una formación basada en el respeto.

Diana Riveros, profesional de fortalecimiento de la Corporación Juego y Niñez, hizo saber que el programa Familias que cuidan está presente en siete territorios colombianos, con el propósito de brindar a las familias herramientas y alternativas diferentes al uso del castigo. “Lo anterior —continuó—, en función de no seguir validando esos imaginarios y prácticas que se siguen normalizando en pos de la violencia durante la crianza de niños y niñas”.

Añadió que “estamos apostándole a generar territorios seguros y confiables, desde el amor, respeto y juego y vivir crianzas en ese mismo sentido, para que los menores sientan que su hogar es su nido y su refugio seguro”.

Esta estrategia fue lanzada el año pasado con base en la “Ley pedagógica de prevención del castigo físico, tratos crueles y degradantes”, por una nueva educación de crianza amorosa.

Este año se ideó, a nivel país, continuar con este proceso, por lo cual la corporación llegó a los siete territorios, entre los cuales quedaron varios de la región Caribe, focalizados con el Ministerio de Educación Nacional, que los priorizó según las necesidades de cada zona. Con esa base se está llegando a esas zonas colombianas con el objeto de prevenir las violencias durante la crianza de los niños.

“Es un reto —indicó Diana Riveros— y un gran compromiso el que tenemos los adultos que somos cuidadores de niños, en darnos la posibilidad de reconocer que sí hay otras vías para educar y acompañar, pero sin vulnerar y dañar la integridad de los menores. Eso sólo se logra desde el amor, el respeto y el juego”.

Lidis Marcela Sánchez, madre de familia, comentó que “mi mayor aprendizaje fue que el castigo no sea la única solución para corregir a los niños. Debemos tener más conciencia, reflexionar y mejorar. La enseñanza que me llevo consiste en que antes de ser madre debo ser niña; es decir, debo ponerme en los zapatos de mis hijos y ser mejor persona cada día en el sentido de tratarlos con amor y respeto”.

Olga Patricia Monzón, otra madre de familia, sostuvo que “los niños no son nuestros instrumentos. No podemos moldearlos como queramos sino como debemos. Hay que criar niños que en el futuro sean buenas personas, que sepan criar también a sus propios hijos”.

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